28 de agosto: el día de la (nueva) Gentecita

Domingo, 630 am. Despertamos para un día incierto (aún no sabíamos sin nos atenderían ese mismo día... ya saben, si nos hicieron esperar dos semanas, qué más daría otra...). Preparamos el auto, salgo de mi casa hacia la casa de Gaby, mi suegra, el próximo bebé, y prontamente también mía, jijiji.

Llego a las 7 am. Gaby ya está preparada, la suegra no. Teníamos la cita a las 8 am, y apenas vamos saliendo a las 730. Al ser domingo, quizás, no haya tráfico, sea un dia tranquilo y podamos llegar a San Jerónimo a las 8... Craso error. Día del maratón de la Ciudad de México. Cerrado Circuito, cerrado Revolución, cerrado todo. Estamos atrapados en Polanco, son las 8 am, no hemos llegado ni a la mitad del camino.

Telefonazo al doctor: vamos a llegar tarde. Respuesta del doctor: pues regrésense, tengo una urgencia en hospital privado (y dinero es dinero, faltó que agregara). La nueva cita, a las 2 pm.

Regresamos, desayunamos sopes (jujuju), vamos a dormir un rato (el día anterior arreglamos una habitación peor que Berlín en el '45), despertamos. Gaby ha tenido pocas contracciones, y nada regulares.

Son las 1230 pm. Cruz Azul va ganando 3-0 a la UNAM. Salimos de nuevo, ya todo está abierto, y casi no hay tráfico. Llegamos a las 1330 al hospital. Esperemos a las dos, esperemos al doctor (si no lo atendía él, era mejor no entrar). Llamadas al celular. Doctor: "ingrésenla, yo estoy adentro ya". Entra Gaby. Abrazo a escondidas, porque para que le dieran el parto con el seguro de su mamá tiene que ser una ídem soltera. Te amo corazón, cuídate mucho, al rato nos vemos. Entra, se cambia de ropa, nos la regresa, con todo y sus lentes (pocita... sin ellos es casi ciega).

Nos dice que ya encontró al doctor adentro. La pasan a labor, para ver si pueden inducirlo y que sea natural... No podrá ser: tiene doble circular de cordón. Cirugía. Sin tiempo para digerirlo, Gaby está a las 1625 en el quirófano. Sale a las 1705.

El bebé y ella bien, todo perfecto. 50 centímetros y 3875 gramos de poder. Todas las pruebas realizadas salieron perfectas. Es paradójico que cuando estemos alegres también lloremos... Pero, a qué hora los veremos?

El horario de visita termina a las 18. Gaby está en recuperación. Entra su mamá: tiene un poquito de preferencias por trabajar también en el seguro. La ve, allí mismo en recuperación, Gaby está muy bien, pero tampoco puede ver al pequeño Eliel.

Tranquilizados por el doctor (en manos de especialistas está todo), regresamos a casa. Y hoy, espero, hoy será el día que vea a mi hijo y a Gaby (por lo menos a Gaby, para que me reclame).

Gente, soy una de las personas más felices del mundo en estos momentos. Son cosas y casos que suceden y que se creían que no sucederían. Comparto con ustedes (aunque algo tarde, pero ayer fue un día muy ajetreado) esta alegría y felicidad.

Para los que algún día deseen tener hijos, no podría explicarles este monte Everest de emociones, pero les aseguro que será un Gran Día en sus vidas.

Eliel :D