La Sierra de Guadalupe es una breve formación montañosa que sirve de frontera entre los territorios del Distrito Federal y el Estado de México. Se ubica al Norte de la Ciudad de México y hace colindar los municipios de Ecatepec, Coacalco, Tultitlan y Tlanepantla del Estado de México con la Delegación Gustavo A. Madero.Cuenta con varias elevaciones, por el lado de Coacalco encontramos la puerta para los montes y cerros: Picacho o Cuatepec (cerro del águila) con una altura de 2,850 msnm, el cerro de María Auxiliadora (Xolotl) con 2,450 msnm y los picos de Moctezuma y Tres Padres.
Dice la leyenda que lagente, tiene una vieja tradición que es abordar y subir uno de estos míticos montes, en donde nuestros antepasados montarán maravillosos montículos conocidos como outpost's. La formación a escalar a siempre sido el Picacho o Cuatepec...no confundir con el Cerro del Cuautli de nuestro querido Ama(ma)tlan.
Despues de una apretujada y sin "chichis" convocatoria se reunió un nutrido grupo de 9 personas Carla, Auria, Calvo, Mara, Shocka, Mona, Pipas, Apac y un servidor. Se estableció como puede verse en los post's de abajo dos contingentes el A a reunirse en el bello puerto de Indios Verdes y el b a reunirse en la Comercial de Arboledas, de donde solo verdría el Shocker.
Domingo 7 de noviembre 9:00 A.M. Un rayo de sol sobre mi cara y la revisión de la hora aún no conocía exalto mi estrés al saber que ya iba algo atrasado para alcanzar al contingente A. Inutilmente intente comunicarme con el Pipas, asi que llame a la Carla quien supuse esperaría a todos en tierras oriundas. Respondio, se corto la llamada pero volió a marcar, nos veriamos por el Instituto Americano y si no alcanzaba a llegar hasta el folklorico terruño de Coacalco.
Total, abordaje de Camionetita hacia Villa de las Flores, trayecto versatil y amigable. Hasta que de repente veo aparecer el edificio del Instituto Americano; a un lado, un Matiz naranja avanzando lentamente, tenía que ser. Apresure el descenso y use mi teléfono móvil y le señale al conductor -detente, te estoy viendo desde un puesto de tortas. Se compraron guajolotas, atole y se siguió la ruta indicada. Al traspatio de un lugar conocido como Super Bara. Ahí aguardaban en estado friolento Shocker y Mara en sus respectivas naves de combate.
Platica y espera del contingente de Indios, despues de una llamada del apac, en donde les confirme que ya estaba yo en las benditas tierras de Coacalco. En fin, llegaron al poco o mucho rato estos cuatro señores que faltaban y el cuadro de este día quedo completo. Visita al tianguis para mitigar el hambre, platica, el apac y su nigga modelo, suerte en una máquina de juegos, ganancia de 5 nada miseros varos y cotorreo saludable, a las 12 y feria comenzamos la expedición. Se visitó la casa del Carlos y de nueva cuenta caímos, valga la redundancia, en cuenta de que ya estamos Rucos/Vejucos.
Partimos hacia el Picacho, escasas provisiones de agua y comida nos acompañaban. Poco a poco fuimos dejando atrás la tierra de Coacalco y poco a poco caímos en una carretera llena de excremento de vaca y caballo. Recuerdo en ese momento mandarle un mensaje de celulitico a una apreciada junglista cuacalqueña, dada la curiosidad que era que yo visitara tierras de ese famoso y acéntrico municipio.
Es por ahí; pero huele del nabo; no señores, es por ahí; todos armados con su respectivo "callado" like Gandalf inna Lord of da Ringz; en fin a rifarrrrrse tendría que ser por ahí.
En la sierra de Guadalupe todavía pueden encontrarse plantas de tipo xerófilas que resisten la escasez de agua, como maguey, cactus, biznaga, nopalillo, quelite, navillo entre otros. Con relación a los árboles se encuentran: Encino, pirul, eucalipto, fresno, pino, cedro y otros en menos proporción. en la sierra de Guadalupe podemos encontrar algunos mamíferos: conejo, ardilla, tusa y ratón de campo. Entre las aves: lechuza, gorrión, zenzontle, chillón, golondrina. Un ave migratoria llamada avión garza o grulla, llega en pequeñas parvadas a los grandes baldíos, a pesar de que su hábitat ha quedado casi destruido. Entre los reptiles podemos mencionar: al sincuate, víbora de cascabel, hocico de puerco, escorpión, camaleón y lagartija.
Contra todo eso habríamos de discutirnos.....avanzamos con un liderato oriundo a paso seguro, sorteando telarañas y grillos, de repente una voz oriunda auguró: "No es Por aqui".........y comenzo el calvario, y también el calvo, cual martires, subimos entre nopales, cactus y demás plantas. Con ayuda de los callados abrimos paso, subiamos y subiamos y el outpost se veía tan lejos como desde un principio, parecia que jamás llegariamos. De repente una situación nos saco de quicio, en el grupo de adelante se escucho la voz de una femina gritando "Si redo por ahi, si ahi" o una frase similar......vaya despues de aclarar que aquel grito de connotacion atipica era más tipico que el mismisimo "que no les tiemblen las chichis" seguimos nuestro paso. Cabe apuntar que dicho grito de batalla acompaño a la comitiva durante todo el viaje, estableciendo que se tendría un estado chichisless para todo lo que implicara el ascenso a esos árboreos cerros.
Despues de muchos cambios de guia y de seguirse varios caminos, el Pelon y la Shocka dieron con el camino que conducía hacia las Torres de Televisa. Lo tomamos, dejandonos caer rendidos a nuestro primer encuentro con el concreto.
Bien eran casi las seis de la tarde y el decenso tendría por obvias razones que apresurarse. En menos de veinte minutos despues de nuestra llegada a las antenas, arribamos al outpost, pasando antes por la olla de oro que aparece donde se forman los arcoris, solo que en un mood tan folklorico como era de imaginarse, solo encontramos la olla y nada de oro; previniendo la contingencia alimenticia Mara colaboro con panecillos, un pan bimbo y algunas latas de atun y el Apac cual quejumbroso reclamo el hecho de que nadie hubiera comprado unos sabritones o algo asi.
No recuerdo a que hora el Sol se estaba posando sobre la serrania que divide el poniente de la ciudad con el mundo. Bien despues de que todos subieron al menos una vez al outpost, y miraron como el Sol, como todos los días, perdia su primer round con la noche......decidimos avanzar cuesta abajo. El camino ahora si, en teoría, era bien conocido por el Carlos. El contingente avanzo seguro.
Quien sabe como pero se fueron designando los lugares, hasta adelante Mara y el Shock, atras el Redo, atras Carlos y Auria, atras el Pipas y Monse, yo procurando quedar adelante del Apac para no perdernos del grupo, pero Apac insistia en rebasarme.
Al llegar al segundo peñasco escuchamos unas voces que a ciencia cierta no sabemos de donde venian, solo pudimos distinguir que era Mara diciendo a la derecha hacia esa dirección se avanzo a sabiendas que iban lidereando el grupo.
Despues la incertidumbre fue haciendonos presa, por más rapido que fueran ya deberiamos haberlos alcanzado, la noche ya estaba casi sobre nosotros, pero aun no entrabamos en territorio, telcel......cuando entramos ya teniamos la noche encima y marcamos pero ohh sorpresa, nadie tenia el celular de Mara actualizado. Hasta este punto aun creíamos que estaban adelante.
Despues de pasar un poco más de tiempo el Carlos recibio una llamada de su Sr. Padre; en donde se relato como los que creíamos adelantados, se habían regresado hacia las torres de televisa y se encontraban ahí sanos y salvos. Hecho que de inmediato nos lleno de consuelo. El personal de Televisa prometio, y ahi no se como estuvo, bajarlos a la civilización hacia el lugar conocido como pueblo de San Andres.
Nosotros ya si un gramo de luz descendimos durante un muy pero muy buen trecho casi completamente a oscuras, incluso hubo oportunidad de perdernos varias veces pero el redilas en una actitud deschichada encontro el camino, aun nos preguntabamos y nos preguntamos como es que dejaron de estar adelante de nosotros, en fin seguimos baje, baje, baje y baje. Y cuando descubrimos un camino para caballos estuvimos más tranquilos. y mas despues de que el redo doblara a la izquierda y dijera aqui esta la carretera, con la peculiaridad de que era una carretera distinta a la que subimos.
Practicamente salimos al otro lado de Coacalco, hubo que tomar taxi, que por suerte si pasaban, para llegar a casa del Carlos, nosotros creíamos que lagente extraviada ya estaría por allá pero no, no estaban despues de una visita a la tienda y unas provisiones, y a sentencia del hermano de Carlos de que no podíamos quedarnos mucho tiempo ahi porque no habiamos avisado a nuestros papas. Pues tomamos asiento, buscando la forma de hablarles a los srs y tranqulizarlos, pues el papa de la Carla estaba en camino, N cuentas de mail, blog revisadas y nadie encontraba el nuevo numero de Mara, pues nos percatamos que
lo que habíamos marcado era su antiguo celular.
Cabe recalcar que el Apac tuvo tiempo en esa espera de reafirnar su freakness y declararle a la mamá del Carlos que era bien chido el olor a tierra con sudor, y que el olor de los cerdos era algo altamente refinado, en sus palabras le dijo: "los
puercos huelen chido".
Poco después del episodio de los cerdos y su olor arribaron los señores por los que habíamos estado esperando, se veían un poco consternados, y no era para menos el rumbo de San Andres, según relata el redo esta muy Ghetto. Aún asi esperabamos poderles explicar esto que se relata en esta pequeña historia de hechos, y es que la gente debe tener confianza en la gente, pues para ese momento no solo ellos sino nosotros también estuvimos de cierta forma perdidos; lo más prudente era seguir bajando y esperar tener señal en nuestros simbióticos teléfonos celulares para poder llamar a alguien que pudiera axiliarnos, regresar hacia el Picacho sin lámparas y sin una buena guía hubiera sido un extravío seguro, si con luz nos extraviamos ahora imaginense, sin.
Ambos se retiraron, casi sin pronunciar palabra. Los que restabamos nos amontonamos en el Matiz y unos viajaron a indios otros viajaron a Olimpica a nuestros queridos rumbos de la Aragon. Llegada, al menos a su casa, 11 y feria de la noche. Dolor de huesos, incertidumbre y una semi-sonrisa en la boca, pues todos, todos, sobrevivimos al cerron endemoniado del Picacho.
En fín considero que me hubiera encantado relatar todo esto de viva voz, y espero estos señores comprendan que nunca se dejo de ver por ellos, que jamas dejamos de pensar en como recuperarlos. Es obvio que no fue agradable lo que vivieron, pero tener a dos brothas perdidos tampoco lo era.
Yo por mi parte ya asimile este pex y pues pa adelante, espero que esto aclaré el malentendido y "Echenle mis gruñers!!!!!"